lunes, 28 de enero de 2013

Más allá de las sombras

Parece que la la famosa trilogía de " Cincuenta sombras de Grey" no está dejando a nadie indiferente. Ya son muchos los lectores de esta famosa y explosiva historia erótica, que se adentran en el peligroso mundo de sus protagonistas, Christian Grey y Anastasia Steel.

Tenemos una historia sencilla, con una trama concreta, sobre la que gira el resto de la historia; pero con un elemento innovador, que es donde reside su éxito: la naturalidad con la que se trata el sexo y la eliminación de todo tipo de tabúes. Estas cualidades son las que han convertido a su autora en una de las escritoras más afortunadas, puesto que ha conseguido algo muy difícil; enganchar al lector. La clave está en el ingenio y en la sencillez explícita con la que se relata una frustrada historia de amor, que no se sabe muy bien cómo acabará.

El resultado de sus claras descripciones ha provocado una avalancha en las librerías, ya que mucha gente acude a éstas, con unas enormes ansias de matar su curiosidad, de conocer qué es eso de lo que todo el mundo habla y quizás, de buscar un punto de emoción a sus rutinarias vidas. Y he ahí el error.

Desde que se desatara el boom de Grey, son muchas las noticias que han saltado mediante los medios de comunicación, en las que se asegura que este libro está produciendo diversas reacciones en sus lectores. Y es que parece que más de uno pretende llevar a cabo las prácticas sexuales que se desarrollan entre sus  páginas. Estas son bastantes suculentas para leer, pero, ¿ y para llevarlas a cabo? ; ¿es tan divertido experimentar las consecuencias del sadomasoquismo?



Miles de preguntas me bombardean la cabeza. ¿ Qué espera el lector que decide aplicar todas estas prácticas a su vida sexual?, ¿ convertirse en un Christian Grey, o experimentar simplemente con su cuerpo?

¿Realmente hay curiosos que quieren sentirse cómo sus protagonistas o esto es un fruto más de las monótonas vidas de algunas personas?; de una forma o de otra, no importa. El caso es que, precisamente hoy me he terminado de leer el primer libro, y aunque mi visión general aprueba la trama, he sentido que me quedo con ganas de más. No de más sexo, sino de más emoción.

Quizás la aceptación de esta novedosa novela se deba a que todos sueñan con una vida tan "activa" como la del poderoso Grey o al hecho de que su desarrollo se aleja totalmente de la lectura de cualquier otro libro que hayamos leído antes. Aunque si tenemos conocimiento, de que tenemos una sociedad muy liberal, en cuanto a contenido sexual, entenderemos que ya se han publicado noticias en diversos medios, en los que se narran historias de personas que han decidido divorciarse o dar un  giro de 180º  a sus vidas, tras terminar de leer la trilogía.

Hace poco, saltó la noticia de una mujer inglesa, que se divorciaba ante la negativa de su marido de someterse sexualmente y aceptar los juegos que se reproducen en la ficción. Parece increíble, pero más lo es la noticia que he podido leer esta mañana, en diversos medios digitales. Esta vez, lo curioso no acaba en un susto, sino en tragedia.  Una joven alemana ha perdido la vida al ejercer con su pareja, éstas prácticas sexuales. 

 Evidentemente, la pareja no ha sabido controlar el juego, y parece que la situación se les ha ido de las manos ( aunque también parece ser que ambos habían consumido drogas y alcohol antes de dar rienda suelta a sus fantasías).  Como un modo de experimentar el dolor, la joven , que se encontraba atada en el momento del acto, recibió 123 golpes con un puntero de madera; lo cual le ocasionó severos daños cerebrales, y posteriormente, la muerte. Ahora, la pareja sentimental de la fallecida, será juzgada por homicidio involuntario, a pesar de haber confirmado el consentimiento de su chica para ejercer estos peligrosos actos sexuales.

Contado así, parece una novela negra, pero nada más lejos de la realidad, para esta mujer alemana, que ha perdido la vida.  Hay que poner los pies en el suelo y tomar conciencia de que por mucho que enganche la historia y la masculinidad de su protagonista, estamos hablando de una simple ficción, que no es la más recomendable para disfrutar de la vida en pareja. Tan sólo de pensar que hubiera que controlar y programar cada detalle, antes de desatar la pasión, a más de uno se le quitarían las ganas de experimentar nuevas sensaciones o de sentir la excitación que,supuestamente, produce el dolor.

Pero no penséis que esto sólo pasa en otros países o que la gente está loca, porque seguro que mucho más cerca de lo que pensamos, hay conocidos que también se han sentido tentados o que han sucumbido ante los excéntricos encantos de este ficticio romance.

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