jueves, 4 de abril de 2013

Para los que no saben que Andalucía es única

Ha vuelto a pasar. Esta carga tan tópica nos persigue y no tenemos escapatoria alguna. Esta semana, en el programa " Así nos va", de la sexta, no se ha dudado en ofender a los sevillanos y en mofarse de nuestra cultura, que no sólo pertenece a Sevilla, sino a toda Andalucía.

Atónitos nos hemos quedado, cuando, sin esperarlo, hemos recibido todo tipo de críticas, por parte de un equipo de este programa, que asegura haberlo hecho sin intención alguna. Puede que sea hasta cierto; el problema es que ya son tantas las veces, que ya nadie se plantea que nos podamos sentir ofendidos.

"Todo vale". Como periodista, sé que estas dos palabras dirigen gran parte del periodismo y del show televisivo que tenemos en la actualidad. Sabemos que, como profesionales, no tenemos la libertad para decidir qué contenidos deben primar por encima de otros. Para eso están nuestros superiores o directivos, que son los que se encargan de maquinar qué deformación harán a los contenidos, para conseguir el incremento económico deseado. 

Ya no nos sorprende nada. Pero, permitidme que me moleste que, uno de los contenidos usados para llenarse los bolsillos, sea  haciendo mofas y humillando a una cultura. Por ahí no paso. Ni como sevillana ni como periodista. Seguramente me lo tendré que tragar, me guste o no. Pero nadie me va a cerrar la boca, ni mucho menos a frenar mis dedos. 

Los sevillanos y andaluces, estamos hartos de que se nos vea como a bufones, porque no lo somos. Para mi, el bufón es aquel que intenta ridiculizar una cultura como la nuestra, una tradición, una joya visual y monumental, para nosotros. Y por desgracia, parece que hay más de uno, más de dos y más de tres. Deduzco que cada vez que una cámara hace un reportaje en nuestra tierra, y saca a aquella persona que parece más indefensa, con menos cultura o con más sencillez, lo que hace es omitir una realidad y fomentar un estúpido y necio tópico, en el que se afirma que los andaluces somos unos vagos, unos catetos, unos incultos y unos fiesteros. 

Es que a ellos les hace mucha gracia aprovecharse de la bondad de estas personas, para que todo el país pueda reírse de los elegidos. Y yo me pregunto; ¿de verdad se creen que hacen gracia?; porque si se tiene un escaso mínimo de riqueza cultural, uno se da cuenta de que esa "broma" no es más que una humillación y falta de respeto. También me cuestiono por qué no harán lo mismo con personas del norte o con personas no andaluzas. O con sus allegados. Eso ya no les haría tanta gracia, ¿no?...

Respecto al reportaje que vi ayer, en el que un reportero cuestionaba nuestra devoción y se burlaba de ella, contesto que; la semana santa para nosotros es una fiesta sagrada. La esperamos todo el año. Aquí somos devotos los 365 días. Vivimos nuestra tradición con mucho sentimiento y con fé. Y desde luego, no hacemos daño a nadie. Acogemos ,con muchísimo gusto, a todo aquel que viene de fuera y quiere conocer nuestra idiosincrasia.  Si lloramos, estamos en todo nuestro derecho. Y para el que no lo entienda, nosotros tampoco entendemos muchas otras fiestas que se celebran en España,  pero las respetamos y no las tiramos por tierra. Quizás esa se otra de las características que nos definen. Nosotros respetamos. Nos reímos de nosotros mismos, pero cuando el fondo de la broma está hecho con buena intención. No somos imbéciles.

En Sevilla tenemos dos fiestas al año. Y lo más curioso de todo, es que, a pesar de las críticas que recibimos,  tienen que poner el triple de trenes, porque vienen visitantes desde todos los puntos de España, a compartir esos momentos con nosotros. Para mi, como sevillana, es un placer recibirlos y espero seguir haciéndolo siempre. Con lo cual, no entiendo por qué esa fijación y ese empeño por  machacarnos continuamente. Aquí no tenemos que hacer chistes malos, que sabemos que indignan a los demás, para hacer gracia. Aquí tenemos esa gracia innata y como tal, la manifestamos.

Nos ofendemos porque nos duele tener que dar explicaciones continuamente. Porque aquí hay los mismos vagos que en el resto de España y si nosotros tenemos estas dos fiestas, otras comunidades también las tienen y nadie hace hincapié en ello. Somos un público que siempre está dispuesto a colaborar, cuando se acerca una cámara de televisión. Lo hacemos con la amabilidad y alegría, que nos caracteriza y además, nos encanta. Pero vamos a ampliar un poquito el campo de visión. Que hay más personas, aparte de señores mayores. Aquí tenemos nuestras carreras, nuestros estudios y nuestros trabajos. Y a ver si nos enteramos que también tenemos nuestro dialecto, sí. Ese del que estamos orgullosos y también sirve de chiste nacional.

Creo que queda todo dicho. Pero, como periodista, me parece que ya es hora de que tomemos conciencia del hecho que supone ponernos delante de una cámara. Y ya que lo hacemos, creo que a veces, deberíamos plantearnos si todo contenido es lícito. Porque probablemente, muchos de los seguidores del programa que ha emitido este reportaje,( y de otros muchos que también lo han hecho previamente) se hayan sentido ofendidos. Y no olvidemos que la audiencia es la que nos hace grandes  y la que nos otorga el poder, ese poder que tanto hemos perseguido durante años, y que ahora que tenemos un "vago reflejo", parece no importar nada...