martes, 19 de febrero de 2013

"Ya queda menos"

Hoy venía andando por una de esas calles sevillanas que rodean a la Alameda, cuando tuve que saltar una carrera de obstáculos en mi camino; las naranjas. Pensé que algo tan insignificante como esto, había conseguido dulcificar mi mañana, aunque la lluvia se hubiera encargado de estropearla. Eso me hizo recordar el tiempo que se está acercando; el más ansiado para todos, y más para un sevillano.

Porque digan lo que digan, la primavera en Sevilla es diferente, es única. Un sevillano no puede pensar en esta estación sin asociarla a jazmín, naranjas, incienso y alegría. Sin ir más lejos, esta misma mañana he hablado sobre el tema con una amiga. Ella no es sevillana, aunque ha vivido aquí muchos años. Cuando no te has criado en este ambiente, en nuestra primavera, resulta difícil que puedas entender por qué a los sevillanos nos gusta tanto la Semana Santa. Y no esta semana en sí, sino cualquier procesión que pasee por nuestras calles, cualquier día del año. Supongo que gran parte de nuestro fervor, se debe a que tenemos la suerte, como también la tienen otros muchos municipios de Andalucía y de España,  de tener tallas que son grandes obras maestras. Pero también a que esta fiesta coincide con la entrada de un nuevo tiempo; de la llegada del sol, que se ha convertido ya en otro elemento imprescindible, que da color a mi tierra. No se puede explicar. Son necesarios dos requisitos: haber crecido aquí y vivir la llegada de la primavera en mi ciudad.

Nunca he sido ombliguista, ni tampoco lo soy ahora. Sé que Andalucía en general, es un lugar estupendo para sentir en primera personas estas sensaciones. Pero me van a perdonar que como sevillana, hable sobre mí y sobre lo que yo siento. Reconozco que vivo en una ciudad muy bonita, con mucha historia cultural, con muy buen clima, con gente muy alegre..; aunque siempre he sabido admitir que he visitado  lugares que me han gustado más, o que me han resultado muy majestuosos; pero desde luego, lo que si pienso gritar a los cuatro vientos es que el sitio idóneo para disfrutar de la llegada del buen tiempo, es aquí.

Eso de estar en casa, escuchar jaleo en la calle, abrir la ventana y encontrarme con el ensayo de un paso, me parece algo tan nuestro, que me produce una maravillosa sensación, que no podría describir aunque quisiera.     Pero el ensayo no es la única muestra que tenemos de que ya falta menos para el 21 de marzo. Las bandas tocando por la Macarena, por el río, amenizan, sin duda, el rato a los vecinos, que ya casi pueden sentir el tiempo primaveral y el estreno de la gran fiesta hispalense.


Después vendrá la alegría de la feria; esa fecha inamovible para muchos ( aunque yo me quedo con Semana Santa), y la ilusión del traje de gitana para las mujeres. Ese día que te llevas esperando durante meses, en el que por fin, puedes estrenar tu vestido y pasearte con él por el real de la feria.

En resumen: color. Sevilla toma ese "color especial"  cuando se acerca Marzo. La calle es el sitio de referencia para los ciudadanos, que no son capaces de entrar en casa y desaprovechar ese sol, que, dentro de poco te abrasará por completo. Creo que a pesar de que hoy hemos tenido un día gris, el preludio de la lluvia debería alegrarnos, pues eso quiere decir que ya nos falta un poco menos para distraer un poco la mente y disfrutar de nuestras fiestas, que también es necesario un poco de evasión de la realidad, de vez en cuando!!


2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias, amigo Michals. Estoy segura de que, si le conociera, también me gustaría usted ;)

      Eliminar