jueves, 2 de mayo de 2013

Reflexiones de cualquier noche

Hace tiempo que no escribía en mi blog personal. Supongo que los quehaceres diarios y un espléndido mes de abril en Sevilla, no me lo han permitido. Quizás también me ha faltado la inspiración necesaria para poder expresarme libremente, como a mi me gusta. Pero es en los momentos más inesperados cuando sientes esa necesidad de escribir. Y no hace falta tener un buen motivo o algo muy interesante que contar. Lo mejor de todo esto es que cualquier chorrada puede ser nuestra musa. El día que no encuentre una bonita historia en la más absurda de las cosas, empezaré a preguntarme qué está fallando.

Esta noche me apetecía hablar sobre cómo soy yo y cómo me siento, como periodista y persona. No sé si ambas cosas tienen que ir ligadas. Lo cierto es que siempre he escuchado que a cada uno nos pega una profesión y que no todos servimos para ejercer lo mismo. Yo siempre he sentido una fuerza en mi interior, una tensión constante, un impulso imparable, que me ha llevado a hablar por los codos, a preguntar y siempre querer saber más. Y no voy a ser tan "perfecta" como algunos compañeros periodistas, que se han pasado la vida recordando públicamente que ellos sólo han visto los documentales de la 2, para dejar claro cuáles son sus intereses en esta vida.  Puede que yo sea una oveja negra porque  he sentido esa sensación al ver un interesante documental o al tragarme un programa de entretenimiento o telebasura.

 La verdad es que nunca me he creído estas anécdotas, como tampoco me he creído la suerte que tenían algunos compis iluminados en un examen, cuando sacaban un diez, pero no habían estudiado nada, ya que lo leyeron un par de horas la noche antes y : "bum"; la materia entró en sus cerebros como obra del señor. Esto era un tema que me generaba diversas dudas y que sólo creía, cuando se trataba de alguien que fuera muy inteligente y que a mí me constara.

Pero bueno, no quiero desviarme, que estoy divagando demasiado. Supongo que será cierto que hay personas que sólo se preguntan por X cosas; pero yo nunca lo he comprendido. Porque es que realmente, a mi me interesa todo!!! quiero saberlo todo, quiero indagar, me gusta buscar donde no hay, porque siempre hay algo que desconocemos. Cuando oigo esa típica frase de : "no se puede buscar donde no hay", yo pienso: " ¿qué no hay?, eso lo dirás tú. Algo habrá". No podemos saberlo todo, por lo tanto, siempre nos quedarán cosas por conocer o descubrir. No somos muy conscientes de la belleza que tiene un signo de interrogación; el cual simboliza, una grandísima parte de mi persona.

Me gusta saber el por qué de todo, amo interrogar a la gente cuando me presentan a alguien, quiero buscar más allá cuando me dan una respuesta poco creíble, buscar informaciones macabras, personales, etc. Y siempre tendremos esa eterna lucha con el típico tonto que llega y te dice "cotilla". Y yo pienso: " ¿y? ; y si lo soy,¿ pasa algo?; ¿está reñido mi nivel cultural con mi curiosidad?, yo no lo creo.

Estoy muy orgullosa. Me aburro si no investigo, si no saco mis propias conclusiones, si no monto mi propia película mental sobre cualquier acontecimiento... es que es muy divertido.  Pero siempre aparecerá ese ser inepto que te llamará cotilla.

En esta vida hay dos grupos de personas; los que piensan que la curiosidad mató al gato, y los que creemos que, al menos, el gato murió sabiendo. Me gustaría aplaudir a todas esas personas que comparten conmigo esa curiosidad innata por todo y que, a menudo, buscan las respuestas que necesitan, ya sea en una investigación sobre una noticia importante, leyendo un libro, buscando y comparando informaciones en diversos medios, viendo programas telebasura, culturales, siendo espectador de Íker Jiménez o leyendo una revista de cotilleo. Porque mientras nos guíe ese signo de interrogación, habrá un motivo más para seguir siendo periodistas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario